domingo, 5 de enero de 2014

SANTUARIO DE LA GARANDILLA

Introducción.
 
           Religiosidad, Cultura y Tradición se  manifiestan en el marco incomparable del Santuario de La Garandilla. Situado en el barrio  del mismo nombre, perteneciente a la villa de Valdesamario, partido Judicial de Murias de Paredes, diócesis de Oviedo hasta 1945. No hay documentación escrita que testifique los orígenes  del santuario, que según Madoz la cronología se produjo a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII. El Santuario está situado  entre los interflubios  del río Omaña afluente del Orbigo, en la confluencia  del río de Murias de Ponjos y el de Omaña, en el espacio de una geografía  atormentada por  montañas y valles del plegamiento Herciniano y de  litología Precámbrica.
 
1)      Localización  geográfica y Geológica de la zona.
                El área objetivo del estudio y de análisis, se encuentra  en el borde noroccidental de la cuenca del Duero y, está atravesada por  tres ríos: Valle Gordo, Valdesamario y el propio Omaña que sigue una dirección aproximada O-E hasta  su confluencia en el propio Omaña a la altura de Riello y La Garandilla donde cambia  su dirección para fluir hacia el S. SE. su altitud varía entre 900 y 1834 m. en su recorrido.
                Geológicamente, la zona se localiza en la hoja 128 del mapa publicado por el Instituto Geo-Minero de España.
                Los materiales representados en la hoja pertenecen al Precámbrico, limitado al norte por la falla de Cornombre-La Urz, mientras que por el sur se pone en contacto discordante en el sector Este  de la hoja con los materiales del Cámbrico Inferior  de formación  Cándana-Herrería. Estos materiales presentan carácter Turbidico. Todos estos materiales fueron deformados  entre el Precámbrico Superior y el Cámbrico Inferior por pliegues de gran radio. Posteriormente se produce una etapa de erosión de los materiales Precámbricos, sobre los cuales se acumulan los de edad Cámbrico inferior ( Formación Cándana-Herrería) sobre la cual se deposita de forma concordante un conjunto esencialmente carbonatado de   edad Cámbrico inferior-medio  (caliza  de Vegadeo) que evoluciona de muro a techo desde un ambiente de depósito marino.
                    Después  del desarrollo de las principales fases de deformación Herciniana y del metamorfismo de contacto, se depositan  los sedimentos del Estefanienses B. de las cuencas  intramontañas de La Magdalena, Valdesamario y el Bierzo, con carácter Postorogénico. Están  constituidas por sedimentos de depósitos proximales de abanicos aluviales que hacia arriba y hacia el centro de la cuenca se van haciendo más distantes  hasta llegar a ambiente lacustre. Existen  afloramientos de pequeña extensión, apoyados discordantemente  sobre materiales  Precámbricos. Por otra parte el movimiento de desgaste  de estas fracturas, da lugar a pliegues de arrastre con ejes muy inclinados como los situados entre Murias de Ponjos y San Martín de la Falamosa.
                    La  zona queda emergida desde el Estefaniense B. hasta el Cretáceo inferior, durante el cual  se instala  un régimen fluvial  que, empieza siendo  de características “trenzadas” y evoluciona a un sistema meandro forme. Las paleo corrientes indican que el área madre estaría hacia el N. Discordante sobre el Precámbrico y las formaciones del Paleozoico inferior y del Carbonífero que afloran en dos franjas alargadas y orientadas aproximadamente E-O. La formación Voznuevo. Durante el Pleistoceno Inferior, se produce el encajonamiento de la red fluvial y la captación por el río Omaña del río de Valdesamario que, anteriormente continuaba por el valle de Ordás hasta el sistema Luna-Orbigo, desarrollándose a continuación  la primera terraza  del río Omaña. Actualmente se observan  en diversos puntos del río Omaña, principalmente y también en los ríos del Valle Gordo y Valdesamario un nivel de terrazas conectadas con el aluvial de los ríos  que presentan alrededor de cinco metros de potencia  y de anchura hasta trescientos metros.
                Geológicamente existen explotaciones  de carbón  en las cuencas Estefanienses del Bierzo, Valdesamario y La Magdalena, en general de pequeñas entidades, abandonadas la mayoría de ellas debido a la época de crisis de la minería en española
                De la síntesis expuesta, se puede concluir que la morfología de la zona  es el resultado de estar constituida por superficies de arrasamiento en distintos niveles. En el relieve se distinguen tres unidades estructurales: límites de cumbres, superficie intermedia y superficie de enlace ( enlace con los depósitos de colmatación plio-cuaternarios ) .
                Tanto la Geología como la Geografía Física son ciencias que estudian espacios muy amplios. Difícilmente  un territorio reducido  como el analizado se puede individualizar de lo general encuadrado dentro de los periodos cronológicos de la formación geológica  y geomorfológica derivado de fenómenos amplios  producidos a lo largo de las eras geológicas y de todos los periodos intermedios. Por estas razones el estudio se centra  en la geología del  N.O. de la provincia de León , intentando acotar el territorio hasta  el encuadre de la comarca de  Omaña.
              La complejidad del espacio resulta muy significativa y el resumen geológico del territorio  acotado a la hoja de Riello, deja bien claro las dificultades que entrañan estas formaciones  geológicas del territorio motivo de estudio para interpretar los fenómenos que  afectan a la riqueza del subsuelo y la relación con el entorno económico del lugar en el que se desarrolla la vida del santuario, precisamente este análisis tiene que ver con el florecimiento de la explotación del carbón y la apertura de la carretera en su expansión económica y social de la comarca.
 
2)      Climatología  zonal 
                    Las diferencias altitudinales de las unidades del relieve y la situación  con respecto a las masas  de aire, son factores  determinantes de las características climáticas de la provincia de León. El sector montañoso del N. y O. entra  dentro del  dominio atlántico húmedo degradado. Tanto en la Cordillera Cantábrica como en los Montes Galaico-Leoneses, se sobrepasan los 800 milímetros de precipitaciones  anuales, superando los 1500 milímetros en las partes culminantes de las sierras, ahora bien, si estos valores cuantitativamente nos hablan de una zona húmeda, queda en entredicho, debido al descenso acusado que experimentan los valores estivales abriéndose paso a un corto significativo  periodo de sequía. Esto se produce de forma muy clara en la zona oriental, al pié de la  Montaña Galaico-Leonesa. El encajonamiento de los valles y una situación sotavento con efecto  foehn produce una  reducción pluviométrica. La distribución temporal es muy amplia, desde diciembre a mayo son frecuentes las nevadas aunque la permanencia de la nieve sobre el suelo es corta. En cuanto a las temperaturas, la media anual de la zona está comprendida entre 9,5 y 11,5 grados centígrados, siendo la altitud y la expansión los factores fundamentales de influencia. El mes más frío  es enero  (con 2 a 4 grados de media) y el mes más caluroso es julio (18 a 22  grados centígrados de media) siendo la amplitud térmica más débil en el borde norte y aumentando hacia el S.E en virtud de la  continuidad. El verano es corto y suave, hecho que se manifiesta en los meses  de julio y agosto  con unos 30 grados de máxima produciendo acusado el descenso nocturno de las temperaturas con mínimas  inferiores a lo 10 grados. El invierno es largo y riguroso con intensas heladas. Al descender la temperatura por debajo de los 5 grados centígrados bajo cero, es frecuente el riesgo de heladas durante ocho  e incluso diez meses. En estas condiciones  se desarrolla la vida de este espacio geográfico del barrio de La Garandilla, encuadrado en la Omaña Baja que, en su conjunto tiene la comarca una extensión de unos 500 kilómetros cuadrados con una densidad de población de unos 11 habitantes  por kilómetro cuadrado. Distribuida esta población en seis ayuntamientos y, hay que resaltar  que el conjunto de la población es de unos 5.500 habitantes repartidos en 81 minúsculos núcleos, en su mayoría con menos de 100 habitantes, a esta situación contribuye directamente el relieve y el roquedo que,  dificultan las actividades agrarias y las comunicaciones siempre muy deficientes a lo largo de la historia el cual contribuyen a un desarrollo de subsistencia agrícola y ganadera sobre todo esta última a la que se han orientado los últimos años  del siglo XX . En estas condiciones se desarrolla la vida de los moradores del santuario y la peregrinación y romería en la fiesta del ocho de setiembre.
 
3)Santuario.
                  Resulta sorprendente, que en el más absoluto aislamiento de la localidad, se construyera el magnífico Santuario. La tradición nos trasmite dos hipótesis sobre la construcción : Una  que la Virgen  se apareció en una zona  pantanosa (mal sana) , que luego fue disecada para construir la primera capilla o ermita de proporciones humildes, la segunda, nos habla de un acontecimiento  angustioso que le sucedió a un agricultor de la zona en tiempo de la crecida del río se vio obligado a cruzar el río  con la pareja de bueyes y el carro en que iba montado el labrador, la furia de el agua arrastraba la pareja y el carro río abajo y corrió el riesgo de perder su vida , en ese momento se encomendó a la Virgen de las  Angustias ofreciendo la construcción de un templo dedicado a dicha advocación. No hay  documentación de su construcción ni del acontecimiento y todas  son especulaciones.
                   Sea como fuere, lo transmitido por la tradición, lo cierto es que no hay  duda del  interrogante que se plantea, quien o quienes costearon  la magnífica obra colosal en un lugar donde no existen magnates o terratenientes que dispusieran  de riqueza para construir el edificio.
 
 
4)Categoría  que se le asigna a la fundación.
                       La historia de las fundaciones distingue varias categorías según  el lugar, la distancia a la población o núcleo y tipo de construcción etc. Así pues el templo  en el que se venera con especial devoción la imagen de la Virgen o de un santo, a veces son  también objeto de culto  las reliquias de los santos. Cuando el templo es de reducidas proporciones y se halla situado en despoblado, se denomina ermita, nombre que suele mantenerse aunque el despoblado deje de serlo. Cuando la imagen o la cruz se halla en la entrada o salida del pueblo, junto al camino, y tiene una construcción típica,  por exigua de sus proporciones o por carecer incluso, de edificio propiamente dicho, se llama humilladero. El origen de estos centros de culto se deben muchas veces a un hecho histórico importante, individual o colectivo, que con el curso del tiempo  y el olvido de las causas que lo motivaron se ha ido revistiendo de elementos legendarios  difícil de averiguar el hecho si no hay documentos. Tales elementos legendarios suelen reducirse a  unos cuantos lugares comunes, con apariciones, revelaciones o sueños, que obedecen  a un mismo esquema narrativo, muy tipificado  en hagiografía crítica.
                      La idea fundamental de Santuario presupone la unión de una imagen, reliquia con un lugar determinado. En la mayoría de los Santuarios españoles el lugar del santuario tiene una cierta prioridad sobre la imagen, objeto de devoción. Las imágenes, cambian; el lugar no.Por lo tanto los santuarios forman una serie de puntos sagrados dentro del paisaje, donde parece que el contacto entre el hombre, y lo sobrenatural puede ser más  profundo e intenso.
                         La importancia del sitio con relación a los santuarios españoles puede advertirse en sus leyendas de origen,  donde se suelen manifestar la voluntad divina de que tal o cual imagen sea venerada en un lugar especifico. En el santuario lo importante es ir al sitio, ver la imagen y comunicarse con ella y venerarla.
                          La unión entre la imagen o reliquia y el lugar donde están emplazadas presupone la misión protectora de aquella sobre una población o grupo determinado de poblaciones. El pueblo o la comarca suelen visitar el santuario al menos una vez al año. En los sitios donde hay mucha devoción, los titulares de los santuarios, resulta como si la imagen o mejor el santo que representa fuera vecino del pueblo, comarca o región de su patronazgo. En la imagen venerada en los santuarios  los individuos encuentran la personificación del amor perfecto: un ser sensible, comprensivo, paciente como si fuera (según el caso) la madre, el padre o el vecino ideal. Estas relaciones afectivas se dan más en personas aisladas de la familia o de la sociedad. El santuario puede ser  de ámbito comarcal, regional, provincial o nacional. Los santuarios marianos que,  con la introducción y culto de imágenes de la Virgen a partir del siglo XI, rompen el predominio urbano de los santuarios  dedicados a los mártires. Es un movimiento europeo. Una vez analizadas las categorías, la conclusión resulta clara: La Garandilla es un santuario de ámbito comarcal con  una advocación mariana de gran arraigo en el sentimiento de los paisanos creyentes e incluso de los no creyentes que reconocen en su santuario un signo de identidad temporal de lo terrenal.
 
5)      Características del edificio
                          El santuario de la Virgen de las Angustias está situado en el barrio de La Garandilla perteneciente al pueblo de Vadesamario. “MADOZ lo cataloga como un edificio robusto de proporciones únicas en la comarca”. No tiene un estilo concreto; pero  nos recuerda las construcciones de tipo herrerianas que se producen en la etapa final del primer Renacimiento español y representa un estilo grandioso y severo de muros gruesos y bien construidos con ausencia de decoraciones. Para unos fue una reacción contra “ Las verdaderas saturnales del género decorativo”, propias del Plateresco y un avance prematuro hacia la sobriedad, muy conforme con el austero genio castellano. Los dos edificios más representativos de este estilo son: el Monasterio de El Escorial y la inconclusa catedral de Valladolid.
                       Este estilo impregnó  las construcciones de la época y dejo huella en edificios religiosos como el que  nos ocupa en el barrio de La Garandilla, algunos tratadistas llegan a catalogarla como “La Catedral de Omaña”. Es cierto que, dentro de la comarca destaca  sobre los santuarios de Pandorado o Campo Sagrado. La tradición narra  como  pudo ser el origen de la primera construcción y cuenta que fue una construcción  de pequeñas proporciones, fundada posiblemente  en el siglo XVII. La actual construcción  de piedra labrada en las esquinas, arcos, ventanas y bóvedas sobresale del resto del muro y también los cortes  de la fachada y las cornisas  o aleros , todos de piedra caliza. Esta sólida construcción le acompaña un muro, de sillería y piedras de río mezclado con mortero y argamasa muy sólida, su construcción pertenece  al primer cuarto del siglo XVIII. Así consta en una inscripción situada en el exterior de la cabecera con la siguiente expresión  “IVS  MARÍA  JOSEPH  año de 1735” (otros señalan el año de 1728), al tener la inscripción una visión  irregular por el barro escurrido de las goteras del tejado, puede dar lugar a esta confusión.
                    Desde la montaña de la Hoja de Carrizal llama poderosamente la atención  la gigantesca torre campanario que sobresale con mucho de las construcciones del barrio de La Garandilla, es   el anuncio del magnífico santuario. Construida a los píes  de la nave, de cruz latina, sobre cuatro arcos de medio punto donde se encierra un pequeño atrio, único en los templos de la comarca. La torre consta de tres cuerpos marcados por un corte de piedra labrada caliza que, realza la cantería de los maestros de la piedra, así como los arcos de las ventanas de las campanas. Corona  la cima de la torre una pirámide cuadrangular enlosada de fuerte pendiente y remata la cúspide con  un chapitel. En el exterior se observa la técnica de construcción a base de sillares de cuarcitas, pizarras y cantos rodados intercalados con mortero y argamasa.
              La planta es de cruz latina de una sola nave con dos capillas en los brazos.Detras del altar mayor se encuentra el camerín de la Virgen de las Angustias hoy sacristía, con dos puertas laterales. Dicho camerín pudo ser en otro tiempo la sala de reuniones de la cofradía (hoy desaparecida). A los píes de la nave se encuentra la puerta de acceso de original características, con tres entradas  de forma de soportal que, dan paso al templo con tres arcos de medio punto y bóveda de crucería que sirve de soporte desde donde  se tiene acceso al coro con balaustre de madera decorada, de poco espacio y una escalera que da paso al campanario.
 
 
6)  Estructura del  templo.
                               La planta de cruz latina, las bóvedas ampliamente decoradas y en el crucero cuatro arcos  torales sostienen la cúpula .Los tres retablos son de estilo barroco con columnas salomónicas y racimos de uvas. (La imagen primitiva de la Virgen con el niño  está custodiada en el museo catedralicio Diocesano de León, es del siglo XII). En la capilla   permanece Santa Ana un tanto deteriorada, en el retablo  mayor destaca el Cristo del ático, las pinturas de Nuestra Señora de las angustias y del Descendimiento y la talla de la Virgen titular, es una piedad del siglo XVII,  de reducido tamaño  y de factura rústica. Ésta es la que sale  en procesión cada ocho de septiembre.
Aún se mantiene la tradición  al finalizar la ceremonia  y desfile procesional, los devotos pasan por el camerín de la Virgen  para besar el manto y recibir la “pedaza” o trozo de pan de la caridad y una copa de vino…El piso de la iglesia es rústico y se conserva enlosado que, le da un carácter severo de arquitectura sobria y robusta.   
 
 
7)Fiesta y Romería

a)      Fiesta.
                                    Cada ocho de septiembre se celebra la fiesta  dedicada a la devoción de Nuestra Señora de las Angustias en el barrio de La Garandilla. Para los vecinos de la comarca siempre se habla del “ día de La Garandilla”, se ha popularizado esta forma de celebrar la fiesta y es el foco central del acontecimiento con misa solemne con asistencia de varios sacerdotes a la que concurren devotos de toda la redondada comarcal, buena parte de la población acuden a cumplir una promesa u ofrecimiento hecha por familiares en agradecimiento de la curación de alguna enfermedad u otro tipo de desgracia. Muchas personas lo hacen descalzas para cumplir la promesa otras venían la víspera al santuario a recojer la “mortaja” que la administración del santuario prestaba en forma de alquiler por un módico precio. El penitente aseaba la “mortaja” para  vestirla  en la misa y al día siguiente se devolvía. Era un fervor sincero ,cargado de religiosidad  de una población creyente. La Santa Misa concelebrada venía acompañada de un orador experto en temas marianos ,que desde el púlpito exponía una lección magistral sobre temas marianos acorde con la festividad. Concluye el acto religiosos con la procesión de la Virgen a hombros de las personas del lugar acompañada de un magnífico pendón. Se cierra el acto religioso del día por la tarde con el rezo del rosario.
       Las ofrendas hasta bien entrado el siglo XX se realizaban en grano de centeno  y alguna excepción de trigo, este se depositaba  en una panera que existía en la margen derecha  fuera de la iglesia, hoy no queda ni rastro de dicho edificio. En las paredes del interior del templo colgaban los exvotos de cera de piernas, píes y manos de personas  que las ofrecían a la Virgen como agradecimiento a su situación personal. Muchas personas cerraban la jornada religiosa despidiéndose besando el manto de la virgen con la promesa de volver el próximo año.
 
b)      Romería.
                                  Si bien la parte  religiosa se ha mantenido con más o menos altibajos, la romería  ha sufrido una transformación  más profunda llegando a desaparecer. En este sentido es necesario  hacer un recorrido por las distintas etapas históricas del siglo XX:
Primera etapa
             El santuario perteneció a la diócesis de Oviedo hasta  la reestructuración  provincial  de 1945 en que dicho santuario pasa a la diócesis de León.
               En esta etapa el ocho de septiembre  es fiesta de precepto y no se trabaja, esto contribuye de forma positiva a participar en la romería tanto si son  creyentes como si no lo son. Es la etapa de aislamiento, no hay comunicaciones , no hay carreteras ni puentes y, las personas que acuden  usan la caballería como medio de transporte y para cruzar el río. Recuerdo que, por los años 50 las personas procedentes de los pueblos del este, pasaban por Carrizal, carvajal, fuente de los pasajes (así se llama la fuente) por el sendero de la grisuela al puerto del “Cepedano” para cruzar el río  descalzándose  hacia el camino del escobio por donde fluían las gentes  del norte y el mismo recorrido a la vuelta. En este tiempo la romería gozaba de gran celebridad, a ella , concurrían artesanos y feriantes llegados de  tierras llanas del sur, de Asturias, de la Cepeda, del Bierzo y de la montaña. El transito se  realizaba por senderos o  caminos carretales. Acudían  con herramientas de labores para el campo o la feria de cerdos de cría, madreñas, frutas tempranas de peras, brunos y ciruelas o castañas etc.
                     La romería tenía un sabor familiar, era día de reunión  de familias y encuentros muy agradables, la costumbre era acudir con la comida guisada de casa, la solia llevar una persona que quedaba para recoger el ganado y llegaba cuando  la gente salía de misa, era un día de comida campestre, de reunión con los vecinos del pueblo, la comida consistía en el guiso del pollo casero, conejo, cordero, tortilla y frisuelos y chacina acompañado todo ello con vino y gaseosa servido en la cantina de “Chaparro” en jorros de barro, única tasca fija, había otros puesto circunstanciales para la ocasión. Es la  etapa que ha dejado una huella imborrable en aquellas generaciones de la posguerra.
Segunda etapa.
            El paso producido a la diócesis de León  provoca una cierta confusión en los creyentes, ya no es día festivo y las faenas del campo no se detienen y esto produce una cierta relajación  religiosa y sobre todo influye considerablemente  en la romería de gentes  mayores que pierde fuerza ,en cuanto a los feriantes la reducción es considerable  y la concurrencia se limita a los pueblos próximos.
Tercera etapa.
             La apertura de la carretera de Adrados a  Murias de Ponjos y la explotación de las minas de carbón,  rompe el aislamiento, se produce un auge económico, se amplia la demografía, hay apertura de nuevos bares y comercio de “Petro”. La construcción de viviendas se activa en el barrio de la La Garandilla y en todo el valle. Hay un  renacimiento de la fiesta, se populariza la romería con bandas musicales. La economía florece, corre el dinero con el sueldo de los mineros es una etapa muy distinta a las anteriores, se rompe la tradición de la comida campera, se reservan plazas en los distintos  bares o se regresa a casa en coche después de la misa. Este cambio  modifica una tradición secular de siglos. El cambio económico junto con las comunicaciones son las que modifican una tradición muy querida por nuestros abuelos y padres que nos hablan  y  fijan en el recuerdo aquella fiesta anhelada durante el año para juntar a la familia del pueblo o de los pueblos cercanos en una convivencia llena de júbilo y alegría.
Cuarta etapa.
             El cierre de las minas produjo emigración de población  y disminuye el bienestar de la comarca. Todo esto se acompaña de una cierta crisis religiosa sobre todo en la población joven. La asistencia a misa se reduce, los fieles que vienen a misa , al terminar tienen el coche que los conduce a la casa, no hay comida campestre, se cierran los bares, se cierra el comercio de “Petro”, desaparece la romería  y lo mismo la fiesta tarde-noche.( En este momento se esta restaurando parte del templo y la torre). Las personas que vivieron los años de esplendor sienten una cierta nostalgia de aquella etapa cargada de fervor religioso y tradición cultural, era el orgullo de la Omaña baja, era una concentración masiva desde la iglesia a la casa de “Chaparro” era una riada humana de gente de todo tipo y condición, a veces los padres estaban preocupados por el despiste de los niños. A la hora de comer se buscaba la sombra no sin recibir alguna queja de los dueños de las fincas que les pisaban el otoño ya que  se tendía el mantel en el suelo y a su alrededor se formaba el corro familiar, donde se contaban los chistes o historias de años anteriores.
 

 
                                             Bibliografía

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